
Ya sea en forma de bandejas, barquetas, láminas, bolsas, films y un largo etcétera, el material más utilizado en envases para el sector cárnico sigue siendo el plástico en 2025, muy por encima de otros como el cartón o el vidrio. ¿Por qué sigue siendo la fórmula más adecuada para este tipo de productos y cómo ha evolucionado en los últimos años? Hoy te lo mostramos todo en SP Group.
Según un estudio de Fortune Business Insights publicado en 2024, el mercado global de envases para carne fresca alcanzó un valor de 2.530 millones de dólares en 2023, y se espera que crezca a una tasa anual compuesta del 4,5% hasta 2030. Ver estudio completo
Características de los envases para el sector cárnico
La principal función de un envase es proteger el producto de su interior para que llegue al consumidor en óptimo estado. En el caso del sector cárnico, se trata sobre todo de alimentos especialmente sensibles a la oxidación, por lo que en muchas ocasiones necesitan envases con una alta barrera al oxígeno para evitar su deterioro.
También intervienen otros factores que pueden incidir en su deterioro físico, químico, biológico y microbiológico, que pueden ocasionar alteraciones que hagan que este tipo de alimentos sean incluso peligrosos para la salud.
¿Cuáles son entonces los tipos de envases más adecuados para el sector cárnico?
Envases para carne fresca y preparados de carne
Este tipo de carne no ha sido sometida a procesos de transformación o conservación diferentes a la refrigeración, o que, aunque se les hayan añadido condimentos, estos no alteran su estructura interna. Tienen una vida útil corta y son muy sensibles a la oxidación.
Envases recomendados:
- Materiales flexibles con alta barrera al oxígeno o envasado en atmósfera protectora.
- Materiales semi-rígidos para envasado al vacío.
- Bandejas de PET o PP para termosellado con film superior flexible.
Envases para embutidos y productos loncheados
Los embutidos curados requieren menores condiciones de conservación y tienen una vida útil más larga. Los envases perforados son ideales para algunos embutidos como las sartas de fuet.
Opciones comunes:
- Bolsas con o sin envasado al vacío.
- Bandejas termoselladas de PET, rPET o PET PE con film flexible.
- Bolsas doypack, que mejoran la experiencia de uso.
Los productos loncheados, especialmente cocidos, necesitan:
- Envasado en atmósfera protectora o al vacío.
- Bandejas con materiales multicapa y propiedades barrera.
- Envases recerrables para un consumo fraccionado más sostenible.
Envases para platos preparados
Protagonistas del crecimiento del convenience food en 2025, estos productos requieren envases listos para calentar o consumir.
Formatos frecuentes:
- Bolsas para envasado al vacío.
- Bolsas doypack o stand-up.
- Bandejas termoselladas con film flexible.
- Envases microondables con resistencia térmica certificada según las últimas normativas europeas.
Envases para carne congelada
La carne congelada, fresca o procesada, requiere envases con resistencia a bajas temperaturas, tracción y punción. En 2025, sigue predominando las estructuras semi-rígidas con polietileno y poliamida.
En SP Group contamos con soluciones avanzadas de envasado para el sector cárnico, desde materiales rígidos termoformables hasta materiales flexibles con barrera de última generación.
Autor: Azahara Gutiérrez Responsable de I+D+i en SPG. Especialista en innovación de materiales flexibles para la industria alimentaria. Ver perfil de autora
Si quieres seguir informado de las últimas innovaciones y avances tecnológicos para el sector alimentario, suscríbete a nuestra newsletter. ¡Te mantendremos al tanto de todas las novedades!