La oxidación de alimentos y otro tipo de sensibilidades son muy importantes a la hora de elegir el envase adecuado para un alimento. Se trata de los requisitos del propio alimento, su sensibilidad a agentes que pueden causar la degradación del producto.
El Instituto Tecnológico del Plástico AIMPLAS y el Centro Tecnológico Agroalimentario AINIA, estudian en su guía ‘La correcta especificación de los envases’, publicada por ECOEMBES, la clasificación de los alimentos en función de su sensibilidad a la humedad, luz, intercambio de gases y crecimiento de microorganismos.
Analizamos esta clasificación y cuáles son los materiales y tipos de envases más adecuados para satisfacer las necesidades de estos alimentos.
1. Alimentos sensibles a la humedad
Los alimentos sensibles a la humedad son aquellos que tienen un característico contenido en agua, y cuya alteración puede provocar un cambio no deseado en su textura. De esta forma, si no se elige el envase adecuado, es decir, con una alta barrera a la humedad, estos productos pueden volverse más blandos o apelmazarse. ¿Qué tipos de alimentos se encuentran en esta categoría?
- Los frutos secos
- Productos en polvo como el café, harinas, sopas deshidratadas etc.
- Productos de panadería como el pan tostado
En SP Group contamos con numerosas laminaciones flexibles perfectas para productos sensibles a la humedad. Es el caso del complejo OPP ALU PE, un material de alta barrera con aluminio ideal para alimentos como el café, o también PET ALU PE, una laminación con alta barrera a la humedad, a la luz, al aroma y al oxígeno, perfecta para especias y café ya que el aluminio aporta la mayor barrera a la humedad entre otros.
2. Alimentos sensibles al intercambio de gases
Este tipo de alimentos son aquellos que son sensibles a determinados gases como puede ser el oxígeno, y que por tanto cuentan con un mayor riesgo de oxidación. Se trata sobre todo de productos grasos como:
- Snacks del tipo patatas fritas y frutos secos tostados
- Aceites
- Productos lácteos como quesos, leche y mantequillas
- Productos cárnicos y de pesca
- Productos vegetales cuya actividad metabólica continúa
- Bebidas carbonatadas
Todos ellos necesitan envases flexibles especiales para productos con alto contenido en grasa, que cuenten con una alta barrera al oxígeno para evitar su deterioro. Y es que las reacciones de oxidación de este tipo de alimentos van desde el punto de vista físico-químico con la aparición de peróxidos, hasta modificaciones organolépticas con sabores y olores indeseados.
¿Qué tipos de envases son los más adecuados para estos productos? Para los snacks, aceites y lácteos tanto los envases de aluminio como los metalizados son muy recomendados. En cuanto a los productos cárnicos y de pesca, podemos encontrar diferentes soluciones, como por ejemplo SOL EFFICIENT, con alta barrera al oxígeno y perfecto para el envasado en atmósfera modificada, o PET HB PE, ideal para en envasado de pescados grasos.
3. Alimentos sensibles a la luz
En este grupo se encuentran los aceites, la leche o la cerveza, necesitan unas condiciones especiales de envasado. Y es que la luz puede acelerar las reacciones de oxidación, sobre todo en su banda ultravioleta. En este sentido, la más alta tecnología ha permitido que SP Group haya desarrollado una línea de filtros UV-Visibles, que incorporados a los films, protegen a productos sensibles a la luz.
Se trata del film UV Block, una solución novedosa que evita la oxidación de vitaminas, colores o grasas y tiene también una alta efectividad en la protección microbiológica del alimento.
4. Alimentos sensibles al crecimiento de microorganismos
Determinados productos son más sensibles al deterioro por el crecimiento de microorganismos debido a su propia composición. Para evitarlo es necesario someterlos a tratamientos de conservación o tecnologías de envasado para prolongar su vida útil.De esta forma, a la hora de elegir el envase adecuado para tu producto, deberás tener en cuenta si el alimento se va a someter a:
- Tratamientos térmicos como la pasteurización, la esterilización o tratamientos especiales microondables.
- Tratamientos por altas presiones.
- Conservación a bajas temperaturas como la congelación y la refrigeración.
- Envasado en atmósfera protectora, que evita la formación de moho y bacterias.
- Envasado al vacío.
¿Te ha interesado esta información? Suscríbete a nuestro blog y mantente al día de todas las novedades del sector.