Alcanzar los objetivos de sostenibilidad que nos proponemos pasa necesariamente por trabajar la trazabilidad del reciclaje de los plásticos. El plástico reciclado (como el rPET) requiere de unos procesos e infraestructuras complejos para poder desplegar todo su potencial, y lograr que no se quede fuera ni la más ínfima cantidad es nuestra meta.
Esos procesos están marcados por exigencias muy altas de calidad, entre las que se incluye la trazabilidad. Pero, ¿sabemos a ciencia cierta qué es la trazabilidad en reciclaje de los plásticos? Repasemos brevemente conceptos que nos ayudarán a entenderlo mejor.
Métodos de reciclaje de plásticos y trazabilidad
Hay varias vías de conseguir plástico reciclado. En la actualidad distinguimos entre varias formas de hacerlo:
- Reciclaje químico: a través de este procedimiento, reducimos de nuevo el plástico a sus moléculas (pirolisis), a la parte más pequeña de su estructura. Nos quedamos con estructuras simples (monómeros) y por tanto podemos volver a empezar, formando nuevos polímeros. Este método se utiliza sobre todo con materiales que no se pueden reciclar mecánicamente y muy especialmente con PET, poliamida (PA) y PS.
- Reciclaje energético: con este proceso se aprovechan incluso los restos de plástico que no pueden someterse a los otros dos tipos de reciclado. Y con ellos se consigue obtener energía, hasta el punto de que se estima que se podría obtener el 8% de la energía que necesita un país como España.
- Reciclaje mecánico: este es el procedimiento en el que queremos centrarnos para explicar en qué consiste la trazabilidad del reciclaje de los plásticos. Con el reciclaje mecánico tomamos plástico usado, lo procesamos y este vuelve de nuevo a la cadena productiva. De este modo, contribuimos a una economía circular, necesaria para una cadena de producción sostenible.
Por economía circular entendemos la manera de producir bienes en la que se reduce al máximo la producción de desechos, orientando la mayor cantidad posible de estos a convertirse de nuevo en materias primas. Así evitamos utilizar materiales vírgenes y se cierra un círculo en el que los materiales tienen muchas vidas útiles.
En ese sentido, en SP hace tiempo que trabajamos por una economía circular que implique también a nuestros clientes, y ahí es donde cobra relevancia nuestro proyecto Tray2Tray. Intervenimos activamente en la gestión de los desechos de fabricación de envases (realizada por nuestros clientes) con nuestros materiales, que posteriormente reintroducimos en nuestro proceso de producción. Pero sin una adecuada trazabilidad, todo este proyecto se vendría abajo.
Trazabilidad en el reciclaje de plásticos: ¿Cuál es su importancia?
Asegurar la trazabilidad en el reciclaje de plásticos garantiza que el plástico obtenido tras el proceso de reutilización tenga las calidades que se esperan de él. Esto es realmente complicado cuando estamos manejando grandes cantidades de residuos que además pueden degradarse durante el proceso, pero la tecnología parece que ha encontrado la respuesta a esta necesidad de rigor.
En la actualidad se están desarrollando marcadores de código de barras con base química. Eso quiere decir que, con el lector adecuado, se podría detectar cualquier cantidad, por pequeña que fuera, que no estuviera en el lugar adecuado en el proceso de reciclaje, o que no conservasen las condiciones esperadas. Incluso a nivel molecular.
Esta poderosa herramienta se combina con la tecnología blockchain, que consigue que la información sea rigurosa sin la intervención de terceros externos, dando visibilidad a toda la cadena de suministro. De este modo, se está trabajando en la trazabilidad del reciclaje de plástico no solo para ubicar cada material en todo momento, sino también para garantizar que su estado es óptimo para volver a entrar en el círculo productivo.
Saber que pasa con los plásticos reciclados por códigos de identificación
Para que el consumidor también participe de la trazabilidad de los distintos materiales plásticos en su proceso de reciclaje, se crearon en los años 70 los códigos de identificación. Dentro de un triángulo de Möbious (el símbolo del reciclaje que todos conocemos, tres flechas formando un triángulo), podemos encontrar los números del 1 al 7. Cada uno de ellos corresponde al material con el que está realizado el embalaje o recipiente plástico.
Como quiera que cada material tiene unas características distintas, con este código resulta posible conocer cuáles son los materiales más reciclables y por tanto informar debidamente la decisión de compra. Los más reciclables corresponden con los números 1 (PET o Polietileno Tereftalato), 2 (HDPE o Polietileno de alta densidad), 4 (LDPE Polietileno de baja densidad) y 5 (PP o Polipropileno).
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