El packaging ha evolucionado para pasar de ser un mero elemento que envuelve al producto a un elemento que las empresas usan para mostrar su compromiso con el medioambiente. Actualmente, el packaging sostenible se usa incluso para mejorar el branding o imagen de marca de las empresas. Esto se debe al mayor compromiso que existe por parte de la sociedad, la cual exige a las empresas modelos de negocio más respetuosos con el medioambiente. Para alcanzar ese objetivo, una de las claves podría ser el aumento del uso de plástico sostenible. Por ello, desde SP Group, queremos contártelo todo en relación con esta nueva revolución del packaging.
Evolución de los plásticos sostenibles
Tradicionalmente, se ha relacionado el uso del plástico con un empeoramiento del estado del medioambiente. No obstante, en sus inicios, los plásticos “clásicos” eran una alternativa con un menor impacto en el medioambiente. Resultaban más ligeros que otros materiales y ahorraban toneladas de emisiones de carbono durante todas las cadenas de distribución y logística de las empresas. Sin embargo, llegado el fin de su vida útil se convertían en un problema.
En este sentido, la cadena tradicional siempre ha sido fabricar nuevo plástico para cubrir la demanda, desechar el plástico que ha sido utilizado y repetir el proceso. Pero el problema no radica en la propia naturaleza del plástico, ya que se trata de un material que ha conseguido avances para la humanidad en muy diversos campos, sino que es en la gestión del residuo donde encontramos el fallo. Esto ha traído graves problemas para los ecosistemas y ha demostrado que, si queremos reducir nuestro impacto ecológico, debemos cambiar este ciclo. ¿Cómo lo conseguimos? Introduciendo un sistema más circular en el que los plásticos tengan una segunda vida útil.
De esta manera, se han creado iniciativas para alcanzar modelos que hagan del plástico un material más sostenible. Es decir, plástico que se pueda reciclar fácilmente o incluso compostar. Muchas empresas ya se han sumado a este reto por la sostenibilidad usando un packaging elaborado enteramente por plástico sostenible. Esto es posible porque materiales como el PET postconsumo se puede reciclar y reutilizar para contacto alimentario, lo que no sucede con otros materiales. Ejemplos como este demuestran que lograr una economía más circular es viable cuando las empresas de la cadena de valor toman un papel más activo, aceptan su responsabilidad social y trabajan para conseguir la reciclabilidad de los materiales.
Plásticos sostenibles, una oportunidad de cambio
Aunque no debemos pasar por alto las acciones de las empresas encaminadas hacia la sostenibilidad, lo cierto es que parte del mérito se debe a que los consumidores cada vez demandan más estos cambios. La sociedad cada vez está más concienciada con el cuidado del medio ambiente. Encontramos un buen ejemplo de ello en algunos estudios realizados en España.
Estos apuntan a que 4 de cada 5 consumidores (el equivalente al 79% de los encuestados) pagarían más por un producto con un packaging sostenible. Dicho estudio también arrojó otros datos, como que el 32% de los encuestados pensaban que las empresas no estaban haciendo lo suficiente para introducir envases más sostenibles.
Es más, en el caso de España y gracias al compromiso de los consumidores de este país con el medioambiente, a lo largo de la última década las cifras de reciclaje de envases plásticos domésticos se ha duplicado hasta alcanzar en 2020 las 616.282 toneladas.
Pero no son los únicos datos. Otros estudios también ponen de manifiesto esta tendencia entre los jóvenes, especialmente entre los millennials. Estos están impulsando el uso de plástico sostenible en el mundo del packaging a través de las redes sociales. Este movimiento social ha conseguido transformar sobre todo los envases de la industria alimentaria, pero es una tendencia que se está expandiendo a todo tipo de sectores.
Cada vez es más común ver cómo diferentes industrias desarrollan e implementan nuevos plásticos sostenibles. Además, a este clamor popular se unen legislaciones cada vez más exigentes con el cuidado del medio ambiente, que están acelerando aún más el proceso para alcanzar una sostenibilidad plena.
La responsabilidad social de las empresas con el packaging y el plástico sostenible
Las empresas socialmente responsables son aquellas que hacen negocios pensando en aportar algo positivo a la sociedad. Esta responsabilidad social, pasa a día de hoy por mantener unos estándares de calidad cimentados en el cuidado del medioambiente. Teniendo esto en cuenta, una de las mejores maneras que tienen de empezar a conseguirlo y mantenerlo será a través de un packaging más respetuoso con el planeta que use plástico sostenible.
El proceso de cambio hacia envases reciclados y reciclables, además, es probable que les suponga un aumento del número de ventas de su producto. Como ya hemos visto, no hay más que observar la opinión de los consumidores, que incluso estarían dispuestos a que se incremente ligeramente el precio a cambio de evolucionar hacia una economía más circular.
Sin duda es un sistema en el que tanto el consumidor, que ve satisfecha su demanda de envases sostenibles, como las empresas, que aumentan sus beneficios, ganan. No es de extrañar que, gracias a esta tendencia, cada vez haya más campañas publicitarias enfocadas al uso del plástico sostenible que, a su vez, animan a otras empresas a implementar cambios en su packaging.