La apuesta por la alimentación saludable hace que los consumidores sean cada vez más conscientes de buscar una dieta variada en la que se incluyan todo tipo de alimentos. El envasado de frutas y verduras se ha desarrollado a nivel técnico y estético, al mismo tiempo que ha crecido la demanda de productos frescos en nuestra alimentación diaria.
Al tratarse de un alimento vivo, la fruta pelada, cortada y envasada, así como las frutas envasadas al natural, sufren procesos químicos y biológicos que exigen una formulación específica del packaging. Por otro lado, los hábitos de consumo de estos productos requieren de una adaptación del envasado no solo centrado en aspectos técnicos sino también en su diseño para el consumo.
A continuación, vamos a conocer las particularidades del envasado de frutas y verduras, así como las diferentes soluciones que ha desarrollado el sector:
Regulación del contenido de oxígeno
Como hemos señalado con anterioridad, las frutas y verduras sufren procesos similares a la respiración, por lo que equilibrar el oxígeno y el dióxido de carbono generado por el metabolismo del producto es esencial para mantenerlo en las condiciones óptimas. Una buena barrera al aroma y al vapor de agua evitará que el producto se seque o se deteriore.
Del mismo modo que es imprescindible crear una atmósfera protectora para mantener la frescura hay que evitar que ocurra el efecto contrario, que se produzca el estancamiento de líquidos o se acumule vaho en las superficies plásticas interiores. La condensación de agua en el film puede producir una disminución de la vida útil del producto, pero también, por otro lado, un daño a nivel de imagen de marca a la empresa. La experiencia de consumo de un producto mojado puede resultar negativa y afectar en la decisión de compra del cliente final.
Piezas con volúmenes desiguales
Cada vez más la producción de alimentos está estandarizada, sin embargo, las frutas y verduras son piezas individuales y diferentes entre sí. No es lo mismo la producción de tornillos que el cultivo de fresas o el embolsado de trozos de brócoli para su congelado.
Las diferencias de las piezas hacen que el envasado de frutas y verduras deba adaptarse a las características propias del producto. Los films flexibles o las bandejas termoformables son dos soluciones que contemplan y respetan estas características para su conservación óptima.
Consumo inmediato y on the go
En el caso del packaging para carnes sabemos que el momento de apertura del envase será generalmente en una cocina y durante un proceso de cocinado. Sin embargo, un pack de zanahorias baby peladas y cortadas puede utilizarse en la preparación de una ensalada o consumirse como snack en una oficina a media mañana. Otra empresa productora de ensaladas puede tener para la misma materia prima dos aplicaciones: una bolsa de ensalada para cocinar y una bandeja de ensaladas para comer on the go.
Como vemos en estos ejemplos, el momento y la situación de consumo de las frutas y verduras es más variable que en el caso de otro tipo de productos que requieren cocción pre-consumo. Por este motivo, el sector del packaging se ha adaptado con rapidez a estas particularidades para ofrecer soluciones que faciliten la apertura y consumo en movimiento o sin necesidad de utilizar cubiertos, y que permitan el resellado para su reapertura posterior.
Cocinados en microondas y llenados en caliente
Estos cambios en el consumo que hemos destacado en el punto anterior tienen otro ámbito de impacto, el desarrollo de productos cocinables dentro del propio envase de almacenamiento. Es el caso de verduras y tubérculos como patatas, batatas, brócoli, coliflor… para elaboración al vapor en microondas.
Tanto estos productos para cocinar como los platos ya elaborados y que necesitan del llenado en caliente del envase demandan formulaciones plásticas con tolerancia a las altas temperaturas.
Soluciones específicas para el envasado de frutas y verduras
Todas estas particularidades en el envasado de frutas y verduras y la rápida evolución del segmento de mercado han sido rápidamente acompañados por el sector del plástico con novedosas formulaciones y materiales diseñados para cada tipo de producto.
En SP Group hemos desarrollado tres soluciones específicas:
- OPP PE: Un material flexible doble que ofrece buenas propiedades mecánicas. Su composición de Polipropileno biorientado aporta brillo y transparencia a la impresión.
- APET: Se trata de un material termoformable de alta calidad que permite resaltar el producto en el interior gracias a su alta transparencia.
- OPP PP: Se trata de un material flexible doble que ofrece buenas características mecánicas y permite añadir propiedad antiestática al envase. Además, ofrece un acabado transparente, brillante u opaco en el envase.
Para la personalización del packaging y conseguir que destaquen en las góndolas del supermercado, ofrecemos cuatro sistemas de impresión que se adaptan a las necesidades de cada industria. Si quieres conocer más sobre las soluciones de SP Group y las tendencias del sector, suscríbete a nuestra newsletter.