Reciclar, reducir y reusar son las tres claves que desde hace años muchos de los países más avanzados repiten como un mantra a sus ciudadanos en su lucha por la sostenibilidad. En los últimos años, conceptos como la economía circular y los Objetivos de la Agenda 2030 pactados por 193 países miembros de la ONU en materia de sostenibilidad se suman a los mensajes y metas de las políticas de reciclaje en Europa.
En cuanto a planificación y control, la Unión Europea cuenta con la legislación sobre residuos más avanzada del mundo. Gracias a su Directiva de Residuos y el Paquete de Economía Circular, los países miembros buscan activar la transición hacia una economía circular que, además de reducir el impacto medioambiental, genere empleo gracias a un crecimiento económico sostenible.
PRINCIPALES FOCOS DE LOS ESFUERZOS EUROPEOS EN MATERIA DE RECICLAJE
El foco de algunas de las medidas más importantes de la UE está puesto en los siguientes puntos: El desarrollo de políticas municipales sobre recuperación de residuos, el objetivo marcado para el año 2030 de eliminación completa y progresiva de plásticos no reciclables adoptada en la Estrategia sobre los plásticos en 2018, la limitación en la producción de pilas y baterías por su efecto contaminante, o la creación de un protocolo para los residuos de la construcción y las demoliciones, ya que representan el 30% de todos los residuos generados en Europa.
Aún con objetivos y directivas comunes, los países de la UE no evolucionan todos al mismo paso. Sus particularidades económicas, legislativas y culturales hacen que encontremos escenarios muy diferentes. Gracias a las estadísticas de reciclaje en Europa de Eurostat, podemos conocer la evolución del continente y también de cada uno de los países miembros.
De forma global el próximo objetivo de los países miembros es alcanzar el 55% del reciclaje en la UE en el año 2025. Sin embargo, de forma individual nos damos cuenta de que a países como España aún les queda un largo camino para ponerse al día y cumplir las metas.
ALEMANIA Y BÉLGICA, CABALLOS DE CARRERA
Según datos de Eurostat, Alemania y Bélgica son los dos países que lideran la recuperación de residuos municipales y la recogida de envases respectivamente.
Alemania consigue recoger el 66,1% de los residuos municipales.
Su modelo de reciclaje está basado en el sistema de devolución y retorno (SDDR), que pone la responsabilidad de la recuperación de los envases en las propias empresas productoras y da el premio al ciudadano de forma económica.
En segundo y tercer lugar en reciclaje de residuos municipales se sitúan Austria con un 56,9% y Eslovenia. Pero el país líder en cuanto al reciclaje de sus envases plásticos es Bélgica, que lidera el ranking con un modelo de recuperación a través de contenedores en la calle más parecido al que tenemos en España y que consigue recuperar el 98% de los envases. Le siguen Dinamarca y República Checa, y a la cola de ambos rankings se sitúa Malta.
LA RECUPERACIÓN DE LOS ENVASES PLÁSTICOS EN ESPAÑA COMO MODELO DE CAMBIO
Según los datos de Eurostat en 2016, España aún tenía mucho recorrido por delante en cuanto a recuperación de residuos municipales – situándose en el puesto 15 -,y, sin embargo, los modelos de reciclaje de envases plásticos nos situaban en el sexto puesto.
Por otro lado, los informes de años posteriores demuestran que los objetivos quedaban muy lejos: en 2018 España recuperó el 35% de sus residuos y el cierre del 2020 demostró que aún no se ha alcanzado el 50% dictado por las directivas europeas y la ley de Residuos española del 2011, sino más bien todo lo contrario: en 2020 la cifra española bajó hasta 34,7%.
La voluntad de las empresas en ofrecer alternativas sostenibles con soluciones PE Y PET, así como de desarrollar envases 100% reciclables y transformar la producción en una economía circular, ya existe. Pero para alcanzar la transición ecológica se necesita, según el informe de Eurostat, un aumento en el número de puntos de recogida selectiva de la materia orgánica en los municipios y el desarrollo de un marco fiscal que penalice el vertido y la quema de desechos. Si es más difícil o más caro deshacerse de materiales en los vertederos, se animará a la ciudadanía y otras empresas a la reutilización de materiales, a la recuperación de deshechos y a la elección de materiales como los ecoplásticos o plásticos compostables que ayuden a seguir aumentando el peso de dos de las 3 R menos desarrolladas: la reducción y la reutilización. SP Group tiene un compromiso con la transformación sostenible de las empresas, desarrollando soluciones de packaging responsables con el medio ambiente y manteniendo los niveles de calidad y seguridad que las normativas exigen. Si deseas asesoramiento para dar el salto sostenible en tu negocio, contacta con nosotros.