Los envases reutilizables de plástico son protagonistas por derecho propio dentro del conjunto de opciones de sostenibilidad que manejamos y con las que queremos afrontar los retos de los próximos años. Tanto para la industria del plástico como para nuestros hábitos como consumidores identificar qué envases se pueden reutilizar y cuáles se deben reciclar es clave.
Aunque las ventajas de envases y bolsas reutilizables son muchas, lo más importante es que pueden ayudarnos a cambiar nuestra manera de comprar y almacenar. Sin embargo, a la hora de reutilizar algunos recipientes es necesario saber qué envases de plástico se pueden reutilizar y cuáles no.
Recordemos que la Estrategia Europea de Plásticos aspira a que, para 2030, hayamos eliminado del mercado por completo los envases de un solo uso, ya que todos tendrán que ser reciclables. En SP Group ya hace tiempo que trabajamos para que ese compromiso sea realizable: investigamos, desarrollamos y ponemos a disposición de los diferentes sectores productivos plásticos flexibles pensados para su mayor y mejor reciclado, y también apostamos por el desarrollo de envases reutilizables.
Reutilizar: una nueva tendencia de consumo
Gran parte del creciente protagonismo de los envases reutilizables es atribuible al acceso al mercado como consumidores de las generaciones más jóvenes, para las que las compras de segunda mano y la reutilización son tendencia. Además, el hecho de que sean nativos digitales hace que sus decisiones de compra estén bien fundamentadas, a través de una investigación previa acerca de las características, opiniones y prestaciones de los productos.
A esto habría que sumar la concienciación ambiental, cada vez más universal, y otras tendencias de consumo como la compra de productos a granel, que permitiría dar una segunda (y tercera, y muchas más) vidas a los envases reutilizables.
¿Cómo han de ser los envases reutilizables?
Por norma general cuando se trata de envases que podamos reutilizar constantemente solemos recurrir a materiales como el vidrio, acero inoxidable o plásticos de larga duración.
En estos casos los envases reutilizables deben, por tanto, cumplir con las expectativas de quienes están necesitando una respuesta a sus cuestiones sobre impacto medioambiental en el consumo:
- Deben ser versátiles: posibilitar segundos usos incluso distintos a los originales será un buen punto a favor para que un consumidor concienciado se decida a adquirir un envase motivado por su reutilización.
- Deben posibilitar otras opciones de compra: acudir a puntos de venta a granel (como tiendas especializadas y mercados) con envases reutilizables ha de ser cómodo tanto para comprador como para vendedor, por lo que deben ser envases de fácil limpieza, bajo peso y un cierre fiable.
Un segundo uso para los packaging de plástico ¿es posible?
A la hora de plantearnos qué envases de plástico se pueden reutilizar, además de los fabricados para este fin, hay algunos packaging que permiten un segundo uso gracias a su forma. Un ejemplo de ello son las bolsas doypack.
Los envases doypack ya fueron en su día una gran innovación, gracias a que se este packaging cuenta con gran visibilidad en los lineales. Con el tiempo se han ido aplicando sus características a más y más tipos de productos (tanto relacionados con la alimentación como con otros ámbitos, como por el ejemplo la higiene o la cosmética). Además, no solo envasan líquidos, sino que se han empezado a utilizar para productos en polvo, granulados, en piezas, etc.
Pero si algo posibilita su reutilización es la amplia variedad de formatos de cierre con que pueden fabricarse. Desde el tapón de rosca al velcro press-lok, hablamos de bolsas que impiden que su contenido se pierda o vierta, y lo protegen del exterior.
Entonces, ¿podemos darles una segunda vida a las bolsas doypack? Las posibilidades son casi infinitas:
- Una bolsa doypack con cierre de zipper o velcro press-lok puede ser una gran aliada a la hora de viajar: funciona como una bolsa de aseo realmente práctica, puede proteger documentación y objetos valiosos (como dispositivos electrónicos) de la humedad, y es muy práctica para llevar pequeños bocadillos o sandwiches pensados para alimentarnos en ruta. Pensad también que, dependiendo de su tamaño, puede servir para separar la ropa sucia de la limpia dentro de la maleta.
- En el día a día, permite que llevemos comida al trabajo sin cargar peso extra y manteniendo los alimentos protegidos de la humedad, el oxígeno y la luz. Si lo combinamos con una nevera portátil que resguarde nuestro almuerzo de la temperatura exterior, habremos dado con la fórmula perfecta para comer casero y sano incluso fuera de casa.
- Las bolsas doypack con cierre de tapón de rosca, con un simple embudo, pueden servirnos para comprar detergentes y otros productos de limpieza o higiene personal a granel. Obviamente habrá que acudir a establecimientos especializados en la venta a granel de estos productos.
Con este tipo de envases reutilizables, sumados al gran potencial de reciclabilidad de los nuevos materiales en los que investigamos, vamos a conseguir alcanzar objetivos de sostenibilidad muy ambiciosos. Cambiaremos la forma en que el consumo incide en el medio ambiente, aunque hará falta una labor de concienciación y un cambio de costumbres por parte de los consumidores.
En SP Group trabajamos y trabajaremos duro para conseguir materiales y envases reciclables y reutilizables, y también por divulgar los logros obtenidos en este campo. Síguenos y mantente al tanto de las noticias más relevantes en cuanto a reciclaje y reutilización, y contribuye con esta información a la difusión de más trucos, materiales y consejos con los que cambiar nuestro impacto sobre el planeta.
