HABLA EL EXPERTO: La importancia de tener nuestro propio laboratorio.
¡Cómo hemos cambiado! Y es que la evolución de SPG, desde mis inicios en este departamento, hasta la actualidad ha sido increíble. Llegué tras una reorganización de la empresa, en la que se buscó maximizar las distintas áreas de trabajo, y lo que comenzó siendo una sección de tres personas, hoy en día es el área de trabajo de más de 10 personas encargadas de Calidad, I+D y prevención.
Y es que contar con un laboratorio propio es esencial ya que permite un mayor control de todo el proceso, desde la materia prima hasta el producto final. Es importante señalar que no sólo el departamento ha evolucionado, también los sistemas y las pruebas a realizar se han visto modernizadas, adaptándose a los nuevos y más complejos procesos de fabricación. Y es que, si antes eran necesarias 3 pruebas de laboratorio, ahora se realizan más de 30. Y si antes solo había cuatro aparatos (un horno, un agitador magnético, una termoselladora y un aparato de ensayos de deslizamientos), en la actualidad utilizamos más de 30 equipos entre los que destacan; un Oxtran (para medir la permeabilidad al oxigeno), una máquina universal de ensayos, un cromatógrafo de gases o un microscopio.
Otro de los aspectos que más han evolucionado ha sido el análisis de los materiales, ya que antiguamente se realizaba deslaminando el complejo y separando los materiales mediante el tacto y el olfato. Procedimiento que, por cierto, se sigue manteniendo, pero al que ha sido necesario añadir la utilización de equipos más concretos debido a la complejidad de los materiales. Y siempre bajo la supervisión de un profesional experimentado, capaz de interpretar los datos correctamente.
En cuanto a los procesos que se llevan a cabo en nuestro laboratorio destacan:
- Revisión de cada lote de fabricación. Se revisan y analizan las distintas muestras para garantizar el máximo nivel de calidad para servir al cliente.
- Análisis de los materiales: Se determinan los distintos tipos de materiales y se analizan los datos obtenidos para mejorarlos.
- Análisis de materia prima: Gracias a nuestra experiencia y a los equipos con los que contamos, podemos realizar ensayos para determinar la calidad de los productos que nos sirven nuestros proveedores.
- Calibración de equipos; Una función esencial ya que nos permite controlar el funcionamiento de nuestra maquinaria para obtener los parámetros de máxima calidad. Es necesario señalar que, al principio, la mayor parte de los equipos eran calibrados o verificados por laboratorios externos. En la actualidad, hemos adquirido varios patrones con los que podemos realizar este control de forma interna, lo que se traduce en una mayor agilidad técnica y en un ahorro económico. Podemos calibrar cualquier equipo en el momento que sea necesario.
Todo esto supone una ventaja añadida para nuestros clientes ya que podemos garantizarles que el producto sale de nuestras instalaciones en óptimas condiciones. De hecho, uno de los eslóganes motivacionales con los que contamos en nuestras oficinas dice “De mis manos al cliente” y que es toda una declaración de intenciones.