EL PLÁSTICO EN EL PUNTO DE MIRA
Por Mª de Guía Blanco
¿Qué está pasando con los envases de plástico?
A inicios del 2018 la Comisión Europea lanzó una ambiciosa estrategia que tiene como objetivo que para 2030, más del 50% de los envases se reutilicen o reciclen, y que no más del 10% de los residuos plásticos acaben en el vertedero. De esta manera la Comisión Europea pretende reforzar las políticas de reducción de residuos, pero también adumentar los ingresos frente al Brexit, ya que la salida de Reino Unido de la Unión Europea supondrá unos 15.000 M€ menos, según El comisario europeo de Presupuesto, Günther Oëttinger. Italia ha sido el primer país de la zona euro en aprobar una tasa de 45 céntimos por kg de plástico de un solo uso comercializado en 2020, y se espera que el resto de países europeos la sigan pronto.
¿Nos encontramos ante una guerra frente al plástico?
La realidad es compleja, y estamos ante un momento crucial, en el que el cierre de las fronteras chinas a los residuos plásticos de bajo valor, y la creciente preocupación frente a los efectos del cambio climático, provocados por los actuales ritmos de consumo, han generado una mala percepción del packaging plástico, más allá de las claras ventajas medioambientales que aporta en el envasado de alimentos. La industria alimentaria inicia así su reconversión en materia de sostenibilidad, con el objetivo de reducir la contaminación medioambiental, tan viral a nivel mediático, y que tiene notables repercusiones cuando las empresas ven sus envases en los ecosistemas marinos.
No es un secreto que desde SP GROUP nos hemos tomado muy en serio este problema y por eso hemos invertido una gran parte de nuestros recursos y esfuerzos en lograr estructuras sostenibles y monomateriales, como nuestro nuevo material 100% reciclable, el PE HB ECO, así como también materiales biodegradables y biobasados que puedan desintegrarse en plantas de compostaje industrial. En esa línea, otra de las novedades ha sido la lámina rPET 100% post-consumo, que afianza nuestro compromiso con la Economía Circular, y que se nutre no sólo con desperdicio post-industrial propio y ajeno (TRAY2TRAY), sino que ahora también utiliza bandejas post-consumo.
En mi opinión, el plástico es la opción más segura en cuanto al envasado de alimentos, gracias a sus reducidos niveles de migración, uso de recursos (energía, agua,…), reducción de peso, transporte, etc. Y de todos los polímeros, el poliéster (PET) es el material plástico más reciclado en Europa, con 1’9 millones de toneladas recogidas en 2017, suponiendo el 58% de los envases del mercado, según PETCORE. Además, el PET es el único polímero capaz de reutilizarse al 100% en la extrusión de nuevos envases, gracias a la tecnología de descontaminación a vacío que hay por ejemplo en nuestra planta de Espiel. Por eso, en SP GROUP hemos decidido apostar por seguir investigando en el uso de bandejas de PET, sustituyendo a los actuales envases de PS o PVC por otros menos contaminantes.