Claves de la nueva ley de residuos y suelos contaminados: ¿cómo afecta al sector del packaging?
El Congreso de los Diputados aprobó hace unos días la nueva ley de residuos y suelos contaminados: una medida que tiene como objetivo cumplir con las metas europeas en cuanto a materia de sostenibilidad y crear una economía más circular. Sin duda, es toda una apuesta por generar un menor impacto a nivel medioambiental, mejorando la normativa que estaba en vigor desde el 2011. Algunas de las medidas repercutirán en los consumidores, mientras que otras van encaminadas hacia productores y distribuidores.
Dado el calado que tendrá esta nueva normativa, desde SP Group queremos daros todas las claves sobre qué implica esta nueva ley de residuos y suelos contaminados.
¿En qué consiste la nueva ley de residuos y suelos contaminados?
La nueva ley de residuos y suelos contaminados busca adaptar la directiva de plásticos de un solo uso. Uno de los puntos más destacados de esta ley es el de prohibir la comercialización de productos plásticos de un solo uso desde su entrada en vigor. Esto supondrá un cambio de estrategia importante en empresas que hasta el momento todavía no usaban packaging sostenible, que ahora sí, deberán adaptarse a la nueva ley de residuos.
Esta medida, en un principio, debería haber entrado en vigor antes del 3 de julio de 2021 según la directiva europea; no obstante, su prórroga ha dado algo más de tiempo a las empresas para poder adaptarse a estos cambios. Tras su aprobación, primero por el Senado y después por el Congreso de los Diputados, su entrada en vigor está mucho más próxima. Tan solo falta terminar de articularla y publicarla en el BOE.
Además, otros puntos importantes de la ley son el de establecer un calendario de recogida selectiva de bioresiduos y de residuos textiles, así como el objetivo de reducir los desechos urbanos un 15% para el año 2030, con respecto a las cifras del año 2010.
¿Cómo afectará esta nueva ley de residuos a los productores?
Aunque uno de los puntos que más afectará a los productores será el de la mencionada prohibición en cuanto al uso de plásticos de un solo uso, existen otros puntos que deberán tener en cuenta. Una de ellas tiene que ver con los residuos que hayan generado. La nueva normativa pone sobre la mesa la obligación de los productores de hacerse cargo de sus responsabilidades en la gestión de los envases.
Esto se traduce en que, todas las empresas -incluyendo a las importadoras- que hagan uso de envases deberán responsabilizarse de organizar y financiar la gestión de residuos de dichos envases. Las previsiones parecen indicar que esta medida entrará en vigor a finales de 2023. Ante este próximo cambio a nivel legislativo, lo ideal es que las empresas empiecen a prepararse cuanto antes.
Objetivos de la nueva ley de residuos
Según el proyecto de Real Decreto de Envases y Residuos de Envases, sus objetivos son
- Que para el año 2030, todos los encases sean reciclables y cuando sea posible, reutilizables.
- Que el 65% de los envases se reciclen en 2025 y el 70% en 2030
- Conseguir una recogida separada de residuos de envases que hayan contenido productos peligrosos.
- Que los envases PET contengan al menos un 25% de plástico reciclado en 2025.
- Que los envases de plástico contengan al menos un 30% de plástico reciclado en 2030.
Por otro lado, también se están poniendo en marcha otro tipo de iniciativas desde el sector, como la de Cicloplast. Esta organización sin ánimo de lucro está tratando de crear un sistema para una correcta gestión de desechos industriales para hacer frente a la nueva obligación de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) que afecta a todas las empresas que utilizan envases industriales y comerciales para envasar sus productos. Desde la plataforma animan a muchas empresas a sumarse y participar para lograr generar una mayor circularidad y eficiencia. La iniciativa se conoce con el nombre de SCRAP (Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor) y ya ha reunido a un centenar de empresas del sector del plástico y de la industria química.
Nuevos impuestos de la ley de residuos y suelos contaminados
Otro punto importante que también afectará de forma directa a los productores será la creación de nuevos impuestos. El primero de ellos tiene como objetivo gravar el vertido e incineración con una nueva tasa que podrá oscilar entre los 1,5 euros y los 40 euros por cada tonelada métrica.
El segundo de estos impuestos se ha creado sobre los envases de plástico no reutilizables. Este tiene como objetivo que los productores asuman de forma directa sus acciones e impacto sobre el medio ambiente, tasando el uso de este tipo de envases aún más. La cuantía del impuesto se estima que estará en torno a los 0,45 euros por kilogramo de plástico. Cabe destacar que se ha retrasado su puesta en marcha hasta el 1 de enero de 2023 y no será hasta un año después, el 1 de enero del 2024, cuando se pida la certificación por UNE-EN 15343.
Esta medida tiende a encarecer de forma notable el uso de envases no sostenibles y tiene como objetivo incentivar otro tipo de envases que apuesten por una economía más circular, como los que ya emplean envases que usan plásticos reciclables o monomaterial.
Como podemos observar, todo indica que la concienciación por la protección del medio ambiente cada vez está más presente en todo tipo de legislaciones. La nueva ley de residuos y suelos contaminados es otro paso más en el camino hacia la sostenibilidad. Las empresas deberán ser cada vez más conscientes del impacto que producen. Es por ello que, lo ideal es encaminar los modelos de negocio hacia la sostenibilidad y hacia una economía más circular. En SP Group nos comprometemos día a día a seguir reduciendo nuestra huella de carbono, apostando por reducir del sobre envasado de plástico de los productos y por nuevas formulaciones para que los materiales que fabricamos además puedan ser reutilizados, prolongando así su vida útil. Si quieres saber más, infórmate sobre nuestro packaging sostenible.