Hacer un uso responsable del plástico se ha convertido en un asunto urgente en la sociedad de hoy en día. Según cifras citadas por grupos activistas, se estima que el 32% de los envases de plástico que tiramos se filtran al ecosistema de la tierra. Esto desemboca en la destrucción de hábitats naturales y en la disminución de la calidad de vida.
Más de 8 millones de toneladas de plástico se vierten al océano cada año. Se calcula que los efectos negativos de esta acción suponen un gasto de 40 mil millones de dólares anuales. La Unión Europea ha comenzado a establecer medidas de reciclaje y consumo de plástico desde principios de este 2018 pero, el impacto que genera Europa dentro de este fenómeno es de menos del 2% del porcentaje mundial. Los países de Asia representan un 80%, y esto ocurre debido a la inexistencia de normativas que regulen el consumo del plástico y que prohíban el vertido de plásticos a mares y océanos.
El incremento en el uso de envases de plástico en los últimos años ha sido imparable, por eso nos encontramos ante un desafío ambiental que nos permite revertir la situación actual. Es una realidad que los envases de plástico han aumentado en gran medida la comodidad de uso para los consumidores. Además, una de las principales ventajas de los envases de plástico es que permiten reducir el desperdicio de alimentos. Según los datos, por cada kg de plástico que se vierte al océano anualmente, se producen más de 160 kg de desperdicios de alimentos al año. Una cifra escalofriante. Es una cantidad suficiente como para alimentar a 200 millones de personas y que supone un impacto económico anual de 1 billón de dólares.
El envasado de plástico es probablemente una de las mejores opciones de envasado, ya que está comprobado que es el material que mejor protege y conserva los alimentos en todos los procesos de la cadena de suministro, desde el procesamiento, al transporte y al consumo final. También es un envasado seguro. En nuestras manos está realizar un uso responsable del plástico para poder seguir manteniendo este sistema de envasado al mismo tiempo que respetamos nuestro planeta.
Estrategia Europea de Plásticos
La producción mundial de plásticos se ha multiplicado por veinte en los últimos 50 años. Cada año en Europa se generan 25 millones de toneladas de residuos plásticos, de los cuales, menos del 30% se reciclan. La Comisión Europea presentó a inicios del 2018 su primera Estrategia Europea de Plásticos con la finalidad de reducir los plásticos de un solo uso, restringir los micro plásticos y garantizar que, en 2030, todos los envases poliméricos que se vendan en países de la Unión Europea sean reciclables.
El objetivo central de esta normativa es proteger el medio ambiente y concienciar a la sociedad europea sobre el uso responsable del plástico. Además, con esta normativa, las compañías se verán obligadas a realizar cambios en sus productos para ser competitivas, lo que supondrá nuevas oportunidades de inversión en nuevas tecnologías y, también, generará empleo.
¿Cómo están abordando las empresas fabricantes este nuevo movimiento?
Las empresas de productos de consumo se ven obligadas a establecer nuevas políticas que se adapten a la normativa europea del plástico. Puesto que en 2030, todos los envases tendrán que ser reciclables, las compañías ya están tomando medidas que les permitan alcanzar el objetivo y poder ajustarse a los plazos que marca la Unión Europea.
Las compañías de fabricación y distribución de envases son las principales protagonistas en este proceso de cambio. Son las encargadas de establecer nuevos envases que conciencien al consumidor sobre las buenas prácticas de reciclaje y sobre el uso responsable del plástico. Deben ser capaces de crear nuevos hábitos de consumo porque el futuro es lograr que el 100% de los envases plásticos sean reciclables.
Desde SP Group contribuimos a esta transformación con nuevos modelos de envases reciclables y packaging biodegradable. Además, nuestros productos cuentan con un diseño y una producción eco eficiente desde que se inicia el proceso de creación.
Pero la responsabilidad con el medio ambiente va más allá de la fabricación de los envases. En SP Group hemos iniciado el proyecto TRAY2TRAY, que brinda la oportunidad a nuestros clientes de formar parte activa de la Economía Circular, al tiempo que contribuyen a obtener mejoras económicas en la gestión de las mermas de envasado.
Esta iniciativa permite unir rentabilidad y sostenibilidad en el proceso de producción, haciendo que los envases tengan una nueva vida y regresen a la cadena de producción.
TRAY2TRAY se desarrolla en 3 sencillos pasos:
- Instalamos una máquina compactadora de uso sencillo con la que reducir el volumen de tus desechos.
- Los recogemos de forma gratuita.
- Los reciclamos y los convertimos de nuevo en material apto para fabricar envases.
En SP GROUP somos conscientes de que la sostenibilidad debe estar presente durante todo el proceso de producción. Es por esto que nuestro compromiso con el medio ambiente nos lleva a buscar soluciones que minimicen los residuos, utilicen menos energía en su fabricación y reduzcan el impacto ambiental.
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