El envasado de productos farmacéuticos debe cumplir unos requisitos muy concretos, en relación con muchos factores, entre ellos la seguridad, legalidad o resistencia. En este artículo los analizamos al detalle.
Para empezar, debe permitir su total conservación para que se mantengan intactas sus propiedades, algo de vital importancia dado que son elementos utilizados para la salud de nuestro organismo.
Los envases de farmacia también deben proteger el producto farmacéutico tanto en lo que se refiere a impactos, como también en lo relativo a criterios de inviolabilidad del producto, que ofrezcan una fácil apertura (o difícil para proteger a los más pequeños), así como también en términos de sostenibilidad.
Documentación asociada a los envases farmacéuticos
Actualmente los envases de productos farmacéuticos fabricados en laboratorios tienen que cumplir distintas legislaciones, formuladas para controlar y verificar que estos desarrollos ofrecen una total garantía.
Principalmente destacamos dos normativas importantísimas que deben cumplirse, según hablemos de ámbito europeo o nacional.
En lo que respecta a Europa, tenemos la Directiva 2011/62/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 8 de junio de 2011, que regula cómo deben ser estos envases para medicamentos de uso humano.
En segundo lugar tenemos a nivel nacional el Real Decreto 782/2013. Esta normativa indica, entre otros temas que deben implementarse sistemas de gestión de calidad para reducir o eliminar riesgos en la logística farmacéutica.
Tipos de envases farmacéuticos
Hay diversas tipologías de envases farmacéuticos, dependiendo del uso que se le asocie. En SPG trabajamos principalmente en la fabricación de envases farmacéuticos secundarios, que son los que contienen el medicamento.
Estos envases, además, destacan en su formato monodosis, por las ventajas que ofrece. En concreto ayuda a la reducción del desperdicio y también a los consumidores, para saber qué dosis deben tomar según sus necesidades médicas.
Otras tipologías en este campo son las relativas a envases externos (contienen el envase inmediato), envases de agrupación (incluyen varias unidades de venta) y envases de transporte (que se diseñan para el transporte de varias unidades o envases colectivos).
Requisitos de los envases farmacéuticos
En la práctica los envases farmacéuticos tienen que cumplir muchos requisitos: sin embargo, a continuación, vamos a centrarnos en los 5 más importantes, aplicables a cualquier producto de esta industria.
La resistencia en los envases farmacéuticos
Como en tantos otros sectores, los envases farmacéuticos también tienen que atender a cuestiones relativas a la resistencia.
En primer lugar, porque son productos que por cuestiones logísticas siempre requieren tareas de transporte y manipulación.
Además de permitir estas acciones, deben ser envases suficientemente fuertes como para resistir impactos y evitar deformaciones del producto, que podrían condicionar las importantes propiedades del medicamento en cuestión.
Envases farmacéuticos y su relación con la temperatura
Algo más específico de la industria farmacéutica es la necesidad de que estos envases también conserven el producto a la temperatura idónea.
Muchos medicamentos son sometidos a distintos procesos térmicos, sobre todo relacionados con la conservación de sus propiedades a muy bajas temperaturas.
El envasado debe tener en cuenta estos procesos en la fabricación de productos farmacéuticos y ofrecer la resistencia requerida, para que el medicamento se conserve perfectamente y también el propio envase.
Envases fabricados con el tipo de plástico adecuado
A la hora de elegir materiales para el envasado de productos farmacéuticos, el plástico en sus diferentes presentaciones es el mejor aliado con el que podemos contar. Ahora bien, es importante relacionar las características de cada tipo de plástico con su posible adaptación a los requisitos de los envases farmacéuticos.
Algunos de los tipos de plásticos más recomendados para el envasado de productos farmacéuticos son los siguientes:
- Poliestireno expandido (EPS): sobre todo por sus propiedades de aislamiento térmico, por su protección para el transporte y por ser un material muy ligero, lo que abarata su transporte.
- Polipropileno expandido (EPP): destacable por su resistencia mecánica, su amortiguación de impactos e incluso su ligereza. Es decir, las mismas propiedades que el poliestireno, pero además es reutilizable.
- Polietileno (PE): aprovechado en el sector sanitario por sus características para la fabricación de envases para gasas esterilizables.
Los plásticos utilizados en los envases para productos farmacéuticos deben preservar las características sanitarias de cada medicamento. Pero cada tipo de plástico puede hacerlo con mayor o menor efectividad, dependiendo del producto en cuestión.
Es vital garantizar una compatibilidad química entre el envase y el producto envasado. De igual forma, criterios como el aislamiento son muy relevantes.
Por ejemplo, el poliestireno expandido es el plástico más recomendable para el envío de vacunas o medicamentos termolábiles precisamente por esas propiedades de aislante térmico, pero también por su protección a impactos y deformaciones, porque es muy ligero, inerte y también sostenible.
Garantía de inviolabilidad y de adaptación al paciente
Los productos farmacéuticos necesitan de envases que protejan y garanticen sus propiedades intactas para los pacientes.
Por estos motivos, los envases para estos productos deben tener mecanismos de garantía de inviolabilidad, es decir, que aseguran que nadie antes los ha abierto o manipulado, con el fin de que el paciente tenga una total seguridad al consumirlos.
Por otro lado, hay que tener en cuenta las capacidades que presentan los pacientes. Algunos productos farmacéuticos están destinados a personas mayores o con problemas en las manos, que les dificulta abrir un envase corriente. De ahí que deban optarse por soluciones personalizadas más accesibles.
Envases farmacéuticos activos
Otro requisito para este tipo de productos es que los envases sean activos. Esta tipología concreta de envase es aquella que puede interaccionar con el producto o con el entorno, para ofrecer su adecuada conservación o incluso para alargar su vida útil.
Hay determinados productos farmacéuticos para los que los envases activos son indispensables, sobre todo en relación con el oxígeno o vapor de agua que hay presente en algunos casos y que deben mantenerse hasta su consumo.
Ejemplos de estos envases activos son los absorbentes, diseñados para eliminar humedad o malos olores (especialmente en productos frescos); emisores, encargados de liberar substancias que protegen el producto (como los antioxidantes) o los reguladores de temperatura, autoenfriables o autocalentadores.
Requisito extra de los envases farmacéuticos: la sostenibilidad
Por último, tenemos que hablar de otro requisito o factor extra que también está presente cada vez en más sectores, el de la sostenibilidad.
Es decir que no solamente es importante que el envase de un producto farmacéutico cumpla todas las características anteriormente comentadas para la conservación del medicamento, sino que además también debe ayudar en la preservación del medio ambiente.
En SP GROUP hemos adaptado ya todo nuestro proceso de producción al llamado packaging sostenible, con el fin de reducir residuos, reutilizar envases y aprovechar material reciclable.
De hecho, el ecodiseño en nuestros envases de productos farmacéuticos está plasmado en todas las opciones disponibles, así como también procuramos aprovechar en la medida de lo posible plástico reciclado y/o materiales biodegradables, con los que reducir al máximo nuestra huella de carbono.
Como puede comprobarse, cada sector tiene sus propios requisitos en lo que respecta al envasado de sus productos. Si te interesan soluciones a medida y personalizadas en base a las verdaderas necesidades de tu empresa, contacta con nosotros y te ofreceremos un estudio adaptado con el que elegir los mejores envases.