El packaging supone la primera toma de contacto de un consumidor con una marca, logrando generar una relación que se puede ver reforzada antes incluso de ver el propio producto. Sin embargo, no todos los envases tienen este efecto.
Para que una marca consiga conquistar al consumidor, existen una serie de condiciones que el packaging debe reunir. Es por ello que los envases juegan una doble función, aunando los aspectos de la funcionalidad y el marketing para alcanzar un nuevo concepto de envasado que siga siendo altamente eficiente, pero que también resulte atractivo para el consumidor.
¿Cuál es el impacto del packaging de marca?
Las técnicas de marketing que se aplican en el packaging de los envases juegan un papel clave en los procesos de compra. La mayoría de los clientes compran de forma intuitiva y eso implica que están altamente influenciados por el packaging que ven. De hecho, para conocer un poco mejor el impacto que puede llegar a tener el envasado, algunas investigaciones publicitarias han calculado que al 85% de los compradores el precio, el packaging y los expositores en el punto de venta les influyen más que las acciones de marketing fuera de la tienda.
Es decir, el cliente promedio, pese a que puede tener una idea de qué va a comprar, no siempre elige de antemano cuál será la marca que terminará comprando. Ahí es donde entra el packaging de marca y su importancia como factor decisivo en las compras. A este respecto, otros estudios han recalcado que modificar el packaging y optimizar el diseño del envase puede incrementar ventas en un 5,5% y un 7%, mostrando que el aspecto de un envase es clave independientemente de la calidad del producto.
Por último, el impacto que genera el packaging de marca no solo puede observarse en los puntos de compra físicos. En un mundo cada vez más digitalizado, los envases con diseños más originales consiguen destacar sobre el resto siendo así, más compartidos en las redes sociales y llegando incluso a hacerse virales en algunos casos. Que un packaging consiga esto supone no sólo una mayor visibilidad para la marca, sino también una percepción social mucho más positiva sobre los productos de dicha marca.
¿Qué aspectos cubre el packaging de marca a la hora de promocionar un producto?
Uno de los objetivos que todas las marcas desean alcanzar es el de diferenciarse de la competencia y, con ello, atraer a clientes potenciales y generar más ventas. Existen varias formas de lograr dicho objetivo, aunque la mejor de ellas será hacerlo a través del packaging. Multitud de estudios ya han demostrado la fuerte relación que hay entre el aspecto de un envase y la preferencia de compra por parte de los consumidores. Es decir, un packaging que logre diferenciarse mediante la originalidad o un buen diseño llevará al consumidor a elegir una marca por encima de otras.
No obstante, el packaging no es solo un instrumento para generar más ventas: da a conocer un producto reflejando la imagen de una marca. Esto implica el poder mostrar a los consumidores cuáles son los valores de tu marca, con qué aspectos quieres identificarte e, incluso, cuál es la calidad de tu producto. De esta manera, el envasado puede crear una relación más cercana entre la marca y el consumidor final, que sentirá que la conoce mucho mejor y tenderá a decantarse por esta.
Por otro lado, en el caso de las ventas online, el packaging cobra especial importancia, ya que el envase será lo primero que el consumidor encuentre, y sería una oportunidad perdida no utilizarlo como una manera de mejorar la experiencia de compra e, incluso, como elemento que logre fidelizar al cliente. Especialmente en el sector del ecommerce, el packaging de marca será una gran herramienta de marketing.
¿Qué elementos debería reunir un buen packaging de marca?
Si queremos que el packaging de marca cumpla con todas estas funciones, deberemos prestar atención a determinados detalles.
-Mostrar los valores de la compañía
El primero de ellos será el de mostrar los valores de la compañía, lo cual conseguiremos principalmente a través del diseño. Por ejemplo, las marcas que quieren ser asociadas como más tradicionales y con productos artesanales suelen añadir a su packaging tipografías e imágenes clásicas o antiguas.
-Ser originales
Por otro lado, una manera de conquistar al consumidor es utilizar packaging personalizado ya que, de esta manera, hacemos que el consumidor pase a formar parte de la marca. Tanto es así, que algunas marcas incluso hacen tiradas limitadas de su packaging y las convierten en objetos coleccionables con bastante éxito. Pese a que esto no es lo habitual, sí que es un buen ejemplo de cómo la originalidad en el diseño debe ser uno de los pilares a la hora de diseñar un packaging, más si queremos conseguir diferenciarnos de la competencia.
-Ser sostenibles
Así mismo, uno de los aspectos que también debe tener un buen packaging es ser sostenible. Para usar y mostrar la sostenibilidad como parte del marketing y de la imagen de marca, esta deberá ser real. La tendencia conocida como “greenwashing” es aquella destinada a crear la ilusión de que una marca es verde cuando no lo es. En este sentido, los consumidores cada vez están informados sobre la sostenibilidad de los productos que compran, por lo que puede ser muy contraproducente hacer que una marca pase por sostenible cuando no lo es.
Por nuestra parte, en SP Group estamos a la vanguardia del envasado y de cumplir no solo las más altas expectativas a nivel de protección y conservación, sino también a nivel estético y de sostenibilidad.
