
Los envases para frutos secos, encurtidos y especias han evolucionado muy rápidamente en los últimos años hacia formatos más cómodos, ligeros y resistentes. En general se han hecho cada vez más atractivos para las nuevas generaciones, no en vano al mercado se van sumando nuevos consumidores y hay que actualizarse.
Pero si algo está revolucionando los envases para frutos secos, encurtidos y especias es la incorporación de materiales sostenibles y medioambientalmente responsables. Esto no solo es importante para la sociedad, sino que puede convertirse en un auténtico reclamo para los consumidores, ya que se trata de comestibles que, no siempre, pero sí en muchas ocasiones se identifican con una dieta sana y un estilo de vida eco responsable.
Os contamos cuáles son las principales novedades en envases para este tipo de productos y cómo desde SP Group fomentamos la innovación, especialmente en sostenibilidad, y conseguimos desarrollar.
Envases para frutos secos, encurtidos y especias: formatos más demandados
La bolsa stand up sigue siendo la reina de los formatos: cómoda, ligera, resistente y fácil de almacenar, es perfecta para cualquiera de estos tres grupos de alimentos. Además, con la impresión adecuada permite una personalización con infinitas posibilidades y gran capacidad de llamar la atención del consumidor. Lo bueno de estos grupos de alimentos es que se pueden permitir cualquier variedad de impresión.
- Por ejemplo, los envases para encurtidos necesitan resistir una pasteurización, un llenado en caliente y que se mantengan flexibles y estancos: para estas necesidades, el PET HB PE es una gran opción.
- Para los envases de frutos secos se utiliza mucho el OPP PP, que puede ser transparente, opaco o brillante. Ofrece una gran barrera al vapor y al aroma y se puede utilizar para envasar al vacío.
- Por último, las especias ven protegidas sus propiedades organolépticas gracias a las características del MET PP.
Envases para frutos secos, encurtidos y especias: el factor medioambiental
Comprar envases de plástico para especias es algo habitual, pero si el material con el que está realizado ese envase procede de elementos 100% reciclados o es fácilmente reciclable seguramente sea mucho más atractivo. Y lo mismo ocurre con los envases para encurtidos o frutos secos.
¿Cuáles son las principales novedades para estos productos? Lo cierto es que existen unas cuantas y todas ellas tienen que ver con la sostenibilidad. Descubrimos los nuevos materiales, perfectos para elaborar envases para frutos secos, especias y encurtidos y comunicar al mismo tiempo compromiso y preocupación por el medio ambiente.
- PE HB ECO: con la idea de fabricar plásticos que permitan cumplir con los objetivos marcados por la Unión Europea para 2030, que marcaban que todos los plásticos fueran reutilizables o reciclables para esa fecha, en SP GROUP hemos desarrollado este complejo de Polietileno de grandes cualidades: alta barrera al aroma, oxígeno, vapor de agua y estanco a los líquidos. Con este material se pueden crear bolsas stand up, tan apropiadas para este tipo de alimentos, y además permite pasteurización, llenado en caliente. Los envases realizados con este material son reciclables. Ya contamos con ejemplos de utilización, como la colaboración que hemos realizado con Atkins & Potts, en la que este material se alía con la impresión offset y tintas sin solventes para envasar salsas líquidas elaboradas sin conservantes o aditivos.
- PE ECO: el polietileno es el protagonista en este material reciclable que pretende tomar el relevo a otros materiales con peor índice de reciclabilidad. Al igual que el PE HB ECO, tiene una gran transparencia. Este material sostenible se alía con la impresión offset con tintas sin solventes para crear envases transparentes y con muchas posibilidades de decoración, pero sin perder su reciclabilidad. ¡Ah! Además, su sellado requiere mucha menos temperatura que otros materiales, lo que conlleva ahorro en costes y consumo eléctrico.
Por tanto, las tendencias en envases para frutos secos, encurtidos y especias giran en torno a un eje muy particular, el de la sostenibilidad. Y esta tendencia es trasladable a envases para todo tipo de alimentos y otro tipo de productos. Con 2030 como meta final, seguiremos investigando, innovando y desarrollando plásticos y otros materiales que contribuyan a cuidar el medio ambiente.