La esterilización como método de conservación de alimentos está considerada una de las mejores opciones tanto por sus ventajas como por el hecho de poder aplicarse a una amplia variedad de productos. Por este motivo, esterilizar alimentos envasados se ha convertido en algo más que habitual en la industria alimentaria.
Parte del proceso que ha incentivado esta preocupación por la conservación de alimentos, la encontramos en una progresiva mejora de nuestros hábitos alimentarios y un mayor interés por favorecer la nutrición y la salud colectiva.
No obstante, es evidente que sin una adaptación de los sistemas de producción e industrialización actuales no habríamos podido aprovechar estas mejoras, íntimamente relacionadas con la selección y preparación de los alimentos.
El cuidado por una oferta alimentaria más saludable y nutritiva la encontramos desde el mismo momento del cultivo hasta su cosecha y posterior procesado, es decir, en todos los procesos hasta que el alimento llega a las manos del consumidor final.
Entre ellos se encuentra la esterilización, acción muchas veces clave para conseguir la mejor conservación de los alimentos posible.
¿En qué consiste la esterilización como método de conservación de alimentos?
La esterilización tiene como objetivo eliminar microbios, bacterias, hongos o virus. Para ello se basa en un tratamiento térmico que consiste en exponer al alimento a altas temperaturas.
El proceso de esterilización de envases plásticos permite destruir los posibles microorganismos sin alterar significativamente las características del producto original.
De esta manera, los alimentos conservan las propiedades nutricionales y organolépticas (sabor, textura, olor o color), lo que significa que el consumidor va a poder disfrutar de ellas y, en suma, de un producto con la máxima calidad posible.
Los rangos de temperatura que se aprovechan en la esterilización como método de conservación de alimentos pueden ser diferentes en cada proceso, pero por lo general se sitúan entre los 115 y 127 grados centígrados, aunque siempre dependerá del tipo de producto.
La adaptación de la temperatura es imprescindible para preservar las características de los alimentos.
¿Cómo se esterilizan los alimentos envasados?
Hablamos en general de «proceso de esterilización de envases plásticos», lo que puede hacer pensar a que siempre se realiza de la misma forma. En realidad no es así, hay distintas técnicas de esterilización que podemos aplicar para conseguir los efectos deseados.
Actualmente, podemos distinguir tres técnicas de esterilización genéricas:
Esterilización por medios físicos
Este proceso de esterilización consiste en utilizar calor o radiaciones, con las que eliminar de forma efectiva contaminantes de cualquier superficie o producto.
Esterilización por medios químicos
Se aprovechan para este proceso productos micro-pesticidas, con los que es posible eliminar todo rastro de microorganismos. Es un método que encontramos muy limitado en la industria alimentaria, sin embargo, tiene gran presencia en la industria cosmética.
Esterilización por medios mecánicos
Con este proceso de esterilización se utilizan filtros capaces de retener los microorganismos. Esta esterilización como método de conservación de alimentos es muy eficaz. Un ejemplo claro es el de la esterilización por altas presiones (pasteurización hiperbárica o HPP), que consiste en someter los alimentos, previamente envasados en recipientes herméticos flexibles resistentes al agua, a un alto nivel de presión hidrostática.
Además, es importante saber que cuando hablamos de esterilizar alimentos envasados, normalmente se utiliza lo que se denomina «esterilización comercial».
Ventajas de la esterilización como método de conservación de alimentos
Esterilizar alimentos envasados nos ofrece muchos beneficios, por eso se ha convertido en uno de los procesos más aprovechados en la industria alimentaria.
Algunas de las ventajas más destacables de la esterilización son las siguientes:
- Alarga la vida útil de los alimentos, en ocasiones hasta más de cuatro meses.
- Se ha posicionado con preferencia respecto a otros métodos de conservación como la pasteurización, porque no requiere que los alimentos se conserven en frío.
- Estos beneficios ayudan también a mejorar otras acciones, por ejemplo, hace más fácil su almacenaje y transporte.
- También facilita la disposición en el lineal de los alimentos dentro de los establecimientos de venta, por lo que todo el proceso, hasta que llega al consumidor final, aprovecha estas mejoras.
- A nivel global, procesos de conservación de los alimentos como la esterilización ayudan a reducir el desperdicio alimentario, dado que el producto puede permanecer comestible durante más tiempo.
Esterilización de alimentos: casos prácticos más frecuentes
La esterilización como método de conservación de alimentos está extendida actualmente como un proceso recomendado en muchos casos.
Para cada tipo de alimento su aplicación puede ofrecer varias ventajas. Vemos a continuación algunas de las más importantes, en función del tipo de producto que se trate:
- Esterilización de la carne: el proceso aplicado en productos cárnicos envasados garantiza la seguridad alimentaria y una preservación óptima durante largos periodos.
- Esterilización de líquidos y salsas: con respecto a líquidos y salsas, la esterilización tiene la ventaja de que permite conservarlos más tiempo sin alterar de ninguna forma su sabor y su calidad.
- Esterilización de pescados y mariscos: el objetivo en estos alimentos es mantener su frescura y sabor el mayor tiempo posible.
- Esterilización de platos preparados: en estos casos la conservación de los alimentos permite también un almacenamiento a largo plazo, algo beneficioso tanto para el consumidor como también para su comercialización.
- Esterilización de productos lácteos: aquí tiene gran importancia tanto extender su vida útil, como evitar totalmente la proliferación de bacterias.
- Esterilización de alimentos envasados al vacío: este tipo de productos puede mantener la frescura y su sabor original con un proceso óptimo de esterilización.
- Esterilización de productos enlatados: en estos casos se previene contaminación y se elimina todo rastro de microorganismos.
Esterilización de envases plásticos
El proceso de esterilización de envases plásticos se aplica por tratamiento térmico, con suficiente temperatura como para matar a todas las bacterias resistentes al calor.
Así se garantiza la preservación del sabor y textura de los alimentos y también es posible almacenarlos durante más tiempo.
En SPG contamos con envases que son idóneos para conservar los alimentos en perfectas condiciones y que son aptos para procesos de esterilización y autoclave.
Entre ellos podemos destacar los envases PP HB ECO, que están fabricados con material esterilizable y que además es reciclable.
Estos envases tienen base de polipropileno y propiedades de alta barrera, de manera que permiten reemplazar estructuras no reciclables con láminas de aluminio, recubrimientos metálicos o estructuras multimaterial.
No obstante, no debemos ver de forma individual el proceso de esterilización como método de conservación de alimentos.
Por eso este tipo de packaging es tan recomendable para aquellos productos de alimentación que necesitan varios tratamientos térmicos como la esterilización, pasteurización, llenado en caliente y microondas, como sucede por ejemplo con salsas o platos preparados.
Al combinar estos tratamientos con nuestros envases se logra prolongar la vida útil de los productos, se reduce el desperdicio alimentario y, además, también se puede aprovechar su alto grado de reciclabilidad.
Contar con los envases adecuados es primordial para comercializar tu producto en las mejores condiciones. Contacta con nosotros y te recomendaremos aquellos que mejor se adapten a tu producción y, además, que puedan soportar los tratamientos de conservación que precisen, como la esterilización de alimentos.