El mundo del packaging está sufriendo una revolución. La demanda de productos envasados ha aumentado y los consumidores cada vez ponen más su foco de atención en la sostenibilidad de dichos envases, lo que supone un factor más en la decisión de compra. Ante este contexto, las grandes empresas están invirtiendo cada vez más capital en lograr un packaging con un impacto ecológico cada vez más pequeño. Dada la importancia de esta meta, está claro que la innovación y la sostenibilidad han llegado para quedarse. Es por ello que, desde SP Group, queremos darte algunas de las claves del futuro de este sector.
El papel de los monomateriales en la innovación y la sostenibilidad
Los envases monomateriales son aquellos que están fabricados a partir de un único polímero. Su relevancia radica en el hecho de que no requieren una separación de sus componentes antes del proceso de reciclaje, como si ocurre con las estructuras multimateriales. Es por ello que, dentro del área de la innovación y la sostenibilidad en el packaging, no se puede pasar por alto su papel al aumentar la eficiencia en el proceso del reciclado. Además, los monomateriales seguirán aportando una gran calidad y una estética óptimas. De esta manera, se puede crear un sistema mucho más rápido y eficiente tanto para consumidores como para las empresas a la hora de reciclar los materiales.
Podemos encontrar grandes ejemplos de estos materiales en base PE o PP, que pueden ser usados en muchas industrias, como en la alimentaria. Gracias a su fabricación con polímero virgen se logra garantizar el contacto alimentario y, al ser un producto que mantiene una alta calidad tras su reciclado, puede ser reutilizado por otras empresas de otros sectores. Sin duda, el futuro del packaging y de la economía circular pasa por los monomateriales.
El ecodiseño, futuro de la innovación
La innovación y la sostenibilidad deben ir de la mano sin renunciar a los estándares de calidad ya implantados en el sector. Una gran manera de alcanzarlos es a través del ecodiseño, una forma de crear que tiene como principal objetivo arrojar la menor cantidad de residuos posible.
En el ecodiseño, esta finalidad se tiene desde el momento en que se empieza a concebir el envase. Se tiene en cuenta a la hora de decidir cuál será su función específica, que contendrá e, incluso, el tipo de público al que va dirigido. De esta manera, se logra crear un packaging a medida del producto en el que se emplean materiales y un diseño que optimiza tanto el uso que se le dará como su impacto ambiental.
El ecodiseño ha alcanzado tal popularidad entre el público general, que la demanda de packaging de este tipo se ha incrementado enormemente. Solo en España, 2.193 empresas ya han aplicado hasta 9.380 medidas de ecodiseño para disminuir el impacto medioambiental de sus envases. Este hecho se apuntala no solo gracias a hábitos de consumo más sostenibles por parte de la sociedad, sino también al reto legislativo de disminuir nuestra huella de carbono. Sin duda, el ecodiseño es uno de los pilares que sostendrán la innovación y la sostenibilidad en el futuro del packaging.
La innovación y la sostenibilidad pasan por el reciclado post consumo
Uno de los grandes retos a los que se enfrenta el packaging es aumentar su grado de sostenibilidad y reducir su huella ecológica. Respecto a esta última, los procesos de innovación y sostenibilidad a los que se acerca el mercado son los de crear materiales que requieran de menos componentes y energía para su fabricación. Aunque, si queremos conseguir un sistema realmente circular, el objetivo final debe ser el de poder aumentar el reciclado post consumo, ya que es la parte más contaminante.
Actualmente, ya estamos presenciando grandes avances en el mundo del envasado. Por ejemplo, materiales como el rPET ya se presentan como una solución. Este material cumple con los criterios y objetivos marcados por la Unión Europea, según los cuales todos los materiales deberán ser reciclables y reutilizables antes de 2030.
Además de apostar por la sostenibilidad, aporta una imagen de marca más comprometida y responsable a nivel medioambiental. En resumen, cambiar el packaging tradicional por uno más reciclable es una manera sencilla de reducir la huella de carbono.
Es por ello que, desde SP Group estamos comprometidos con esta transformación del mundo del packaging hacia uno más sostenible.