Nuestro modelo de consumo tradicionalmente ha seguido un esquema de “producir, usar y tirar”. No ha sido hasta hace unos pocos años cuando nos hemos hecho conscientes de su impacto y de las consecuencias que este trae a nivel medioambiental. Para tratar de revertir esta situación, existen muchas alternativas y, aunque todas pasan por un cambio en dicho modelo, las mejores son las iniciativas de economía circular. Estas tratan de poner fin al derroche de recursos, poniendo el foco en un uso más responsable de los productos y materias primas que utilizamos en nuestro día a día.
¿Qué es exactamente la economía circular?
La economía circular es un modelo de producción y consumo que busca alargar la vida útil de los materiales y productos que ya existen, aprovechándolos de una mejor manera. Para mantener estos productos y materias dentro del ciclo de consumo durante un tiempo mayor, existen varias iniciativas dentro de la economía circular, como son reutilizar, reciclar, reparar, alquilar, etc.
El objetivo final de todo este sistema es poder ahorrar recursos y materiales de fabricación, así como generar una cantidad de residuos mucho menor. Esto, a nivel práctico, implica utilizar un bien durante el mayor tiempo posible y, cuando este ya no puede seguir empleándose, reciclarlo. De esta manera, el propio bien o los materiales que lo componen se consiguen mantener en el sistema, aumentando con ello la sostenibilidad de toda la cadena de consumo.
El reciclaje, una de las bases de las iniciativas de economía circular
Como podemos observar, una de las piezas clave dentro de las iniciativas de la economía circular es el reciclaje. Este, reduce la explotación de los recursos y elimina gran parte de los residuos que generamos. En este sentido, varios estudios que tenían como objetivo observar los patrones de reciclaje de los países europeos han comprobado que el reciclaje está aumentando de manera considerable, especialmente en la última década.
Para ilustrar la importancia del reciclaje, nada mejor que ver los resultados que se pueden obtener con algunos materiales reciclados como el rPET. Este material nace del reciclaje del PET y cuenta con unas posibilidades de fabricación enormes, pues su utilización no se reduce a una sola industria: bandejas para alimentos, envases para todo tipo de productos, prendas de vestir…
Así mismo, los beneficios del reciclaje no se limitan al plano medioambiental, sino que también pueden conseguir mejoras en el plano económico. Tanto empresas como consumidores pueden beneficiarse de un uso más responsable de los recursos que consiga un ahorro de materiales en la producción y lleve a un menor precio para el consumidor final.
3 Ejemplos de iniciativas de economía circular
Ecodicta, la plataforma que da una segunda vida a tus prendas
Las iniciativas de economía circular pueden estar fácilmente al alcance de cualquiera que busque contribuir a un mundo más sostenible, y así lo demuestran proyectos como Ecodicta. Esta plataforma tiene como objetivo alargar la vida de la ropa a través del renting. A este respecto, buscan cumplir tanto con los estándares de sostenibilidad como con los cambios de look frecuentes tan propios de la industria de la moda.
Para ello, envían entre 2 y 4 prendas cada mes y las recogen al finalizar el mismo junto con la entrega de las nuevas, logrando un intercambio de prendas entre clientes que les permiten ser sostenibles a la par que estrenar hasta 48 prendas de ropa nueva al año.
Tray2Tray, nuestro grano de arena para alcanzar la economía circular
Desde SP Group siempre hemos apostado por la sostenibilidad y por alcanzar modelos de consumo más circulares. Además, creemos que dichos modelos no tienen por qué ser contrarios al desarrollo económico de una empresa, y por ello hace años creamos el proyecto de economía circular Tray2Tray.
En colaboración con la Fundación Plastic Sense, hemos logrado la reutilización tanto de los envases de PET multicapa, como de lámina compleja, para darle una segunda vida a los excedentes de envases y a las bandejas. Este proceso nos ha aportado la Certificación EcoSense, que garantiza la circularidad del PET.
Sin embargo, Tray2Tray no es la única colaboración que realizamos con la Fundación Plastic Sense, pues con el proyecto RETRAY logramos mejorar la reciclabilidad de las bandejas de alimentación PET. En concreto, el objetivo del proyecto es construir los canales adecuados para la gestión de las bandejas que ya han sido usadas por el consumidor. Actualmente, y pese a la buena intención de los consumidores que las reciclan tirándolas al contenedor adecuado, el PET de dichas bandejas no se está aprovechando. Afortunadamente, y gracias a iniciativas de este tipo, la industria de los envases cada vez está apostando más por el uso de bandejas PET sostenibles o RETRAY.
Iniciativas de economía circular desde los gobiernos
No solo las empresas apuestan por modelos de economía circular. Varios gobiernos también cuentan con planes para alcanzar este modelo de consumo. En el caso de España, se ha puesto en marcha la Estrategia Española de Economía Circular (EEEC), un plan que se alinea con los objetivos europeos y busca que los materiales y recursos se mantengan en el sistema de consumo el mayor tiempo posible.
Entre sus objetivos encontramos reducir la generación de residuos un 15% respecto a lo generado en 2010 o incrementar la reutilización y preparación para la reutilización hasta llegar al 10% de los residuos municipales generados. Dichos planes, a su vez, se alinean con nuevas legislaciones en materia de sostenibilidad como la Ley de Residuos y Suelos Contaminados.