Durante años, se ha trabajado en la mejora de los procesos de conservación para garantizar mayor calidad y seguridad alimentaria. Uno de estos avances destaca por encima del resto: la esterilización comercial de alimentos.
Sin embargo, el proceso de esterilización no es apto para todo tipo de packaging, por lo que conviene saber en qué consiste exactamente y cuáles son los materiales que se pueden beneficiar de su uso.
¿Qué es la esterilización comercial de alimentos?
La esterilización comercial de alimentos es el proceso por el cual los alimentos envasados y cerrados herméticamente se someten a un tratamiento térmico de alta temperatura de entre 115 y 127 grados centígrados durante un tiempo determinado.
¿Cuál es el objetivo de la esterilización?
El objetivo de este proceso es lograr eliminar o mermar la población de microorganismos y sus esporas, reduciendo así el riesgo del desarrollo de toxinas por fermentación y logrando alargar el tiempo de vida útil del alimento una vez envasado. Así mismo, el proceso de esterilización está pensado para no alterar ninguna de las propiedades organolépticas o nutricionales del alimento, por lo que su uso es completamente seguro.
Entre los ejemplos de colonias bacterianas que pueden reducir el proceso de esterilización comercial de alimentos encontramos las Clostridium Botulinum, causantes de la intoxicación del botulismo en los humanos. Por regla general, este tipo de bacterias se pueden eliminar con un tratamiento térmico de entre 70ºC y 90ºC, aunque estos suelen alcanzar temperaturas superiores a los 100ºC. De esta manera, se logra garantizar una salud alimentaria, eliminando patógenos peligrosos, además de conseguir reducir de manera significativa el desperdicio de alimentos.
¿Se puede aplicar este proceso sobre todos los alimentos?
Aunque la esterilización comercial puede aplicarse en gran cantidad de productos cocinados, desde los cárnicos hasta los mariscos y vegetales, pasando por productos más elaborados como sopas o salsas, las características como la longitud y la anchura del alimento influyen en este proceso.
Sin embargo, una de las características que destaca sobre el resto es el nivel de acidez del alimento. Este se determina mediante el PH, cuya escala suele oscilar en la mayoría de los comestibles entre 3 y 7. Cuanto mayor sea su acidez, menor será este valor.
A este respecto, los alimentos con un PH neutro, mayor a 4,5, se esterilizarán con temperaturas superiores a los 100ºC, mientras que en los más ácidos se utilizarán temperaturas inferiores a 100ºC. Y es que en los alimentos más ácidos los microorganismos tienen más difícil su reproducción, además de ser más sensibles a los tratamientos térmicos.
No todos los envases son aptos para la esterilización comercial de alimentos
Teniendo en cuenta las características del proceso de esterilización comercial de alimentos y las temperaturas que este alcanza, no todos los envases serán aptos para soportar este proceso. Para que un envase sea apto para la esterilización, se deberán tener en cuenta varios factores. El material con el que esté hecho deberá reunir una serie de cualidades en cuanto a su permeabilidad y forma. Solo de esta manera se puede garantizar la calidad y vida útil del producto, evitando cualquier tipo de oxidación posterior.
Materiales sobre los que se puede aplicar la esterilización comercial de alimentos
Respecto a los materiales aptos para que se lleve a cabo una esterilización comercial de alimentos podemos encontrar:
PP HB ECOTOP: Este material reciclable en base a polipropileno y con propiedades de alta barrera es perfecto para tapa de aplicaciones de vacío que precisan pasar por un proceso de esterilización. La tapa PP HB ECOTOP también es compatible con bandejas termoformables rígidas de Polipropileno. Ofreciendo una solución de tapa monomaterial y reciclable, perfecta para los productos que suelen ser envasado con MAP en lugar de vacío. Además, se ha diseñado para cumplir con las directrices de la Unión Europea en materia de sostenibilidad, siendo un buen ejemplo de material que puede contribuir a generar una economía más circular.
RST B ECO: Al igual que el ejemplo anterior, este material termoformable para fondo de aplicaciones de vacío está elaborado en base a polipropileno, siendo otro buen ejemplo de cómo aunar las propiedades de alta barrera y la sostenibilidad en un material apto para procesos de esterilización. Se combina con la tapa PP HB ECOTOP
PP HB ECO: Este material reciclable y con propiedades de alta barrera permite reemplazar estructuras no reciclables con láminas de aluminio, recubrimientos metálicos o estructuras multimaterial. Es perfecto para formatos stand-up.
Estos materiales, especialmente diseñados para mejorar la reciclabilidad, son solo un ejemplo de todo lo que ha avanzado la industria del packaging hasta el día de hoy para alcanzar los estándares de calidad y seguridad alimentaria más altos, habiendo logrado aportar soluciones que alargan la vida útil de los productos manteniendo todas las garantías de seguridad y contribuyendo a la lucha contra el desperdicio alimentario al mismo tiempo. Además de conseguir que la logística a lo largo de todo el proceso sea mucho más sostenible.
Desde SP Group apostamos por la innovación en el mundo del packaging, siendo nuestro objetivo aportar las soluciones más eficientes y sostenibles al mundo del envasado.