Los envases monodosis están muy presentes en nuestro día a día: los vemos en restaurantes (para el azúcar, la mermelada, las salsas o el aceite), supermercados, farmacias y tiendas de cosmética. Básicamente, con este concepto nos referimos a aquellos empaquetados que ofrecen cualquier tipo de producto en una proporción/cantidad pensada para uso/consumo individual.
Este tipo de empaques tienen varias ventajas frente a otras formas de almacenamiento, packaging y comercialización, tanto para las empresas como para los consumidores.
En el primer caso, suponen una interesante estrategia para aumentar la penetración en el mercado, lo que permite reflejar de manera concreta las preferencias de los consumidores.
Para estos últimos, los envases monodosis son sinónimo de comodidad, portabilidad y menor desperdicio.
¿Qué productos son empaquetados en envases monodosis?
- Bebidas en polvo. Los envases monodosis se vacían fácilmente en botellas de agua o en tazas, y es habitual encontrar en ellos bebidas en polvo como el café instantáneo.
- Fórmula para bebés. Los paquetes monodosis permiten que el producto se comercialice en cantidades precisas ya preparadas. En el caso de la fórmula para bebés, esto es una ventaja para los padres.
- Productos farmacéuticos. Los envases para medicamentos y otros productos de farmacia son idóneos para el formato en monodosis. La facilidad de uso y la precisión de este tipo de envases proporciona muchas ventajas entre las que destaca la reducción del desperdicio, ya que se puede abrir cuando se vaya a consumir el producto y preservar el resto para otro momento. Además, disponer de paquetes individuales hace que los consumidores puedan saber la dosis adecuada sin problema.
- Azúcar, especias o salsas. Posiblemente se trata de los productos más habituales envasados de esta forma. Los consumidores prefieren los envases en monodosis por su portabilidad. Para la empresa es una oportunidad de satisfacer las necesidades de los consumidores y sus nuevos hábitos de consumo. Se trata de una manera más higiénica de ofrecer productos granulados (azúcar, sustitutos del azúcar o sal) o líquidos (salsas y aderezos como leche condensada, salsa de tomate, mostaza, vinagres, aceites o mayonesa. En este último caso destaca por ejemplo una mayor facilidad el consumo de estos alimentos fuera del hogar (en el trabajo, viajes, etc.) que en monodosis facilitan su transporte y consumo en prácticamente cualquier lugar y contexto.
- Muestras. Los expertos en marketing sacan mucho partido a los envases monodosis, convertidos en un vehículo perfecto para introducir en el mercado de muestras de alimentos, productos de salud y belleza o artículos de cuidado personal.
¿Cuáles son las ventajas de usar envases monodosis?
Los envases monodosis tienen muchas ventajas, entre ellas:
- Higiene. Garantizan que el producto que vamos a consumir o utilizar no ha sido manipulado y está en perfecto estado.
- Conservación. Preservan la calidad y frescura gracias a su envasado de dosis única, prolongando la vida útil de alimentos, bebidas y otros productos.
- Comodidad. Son ligeros y fáciles de transportar, y su apertura es cómoda. Por otra parte, gracias a ellos sabemos cuál es la cantidad exacta que debemos tomar, algo especialmente útil en los medicamentos.
- Ahorro. Con los formatos monodosis dosificar los productos es más fácil, por lo que se reduce el desperdicio.
- Almacenamiento. Podemos llevarlos a cualquier lugar y almacenarlos prácticamente en cualquier sitio. Además, son perfectos para comercializar y exportar productos.
Respecto a los inconvenientes de los envases monodosis, el más destacable es que se producen más residuos.
Además, puesto que es necesario realizar un envasado más pequeño, los gastos de producción aumentan, por lo que los productos comercializados en monodosis suelen ser un poco más caros.
Tipos de envases monodosis
Los envases monodosis son un tipo de embalaje primario porque están en contacto directo con el producto y lo mantienen en condiciones óptimas de conservación.
Las principales variables de este tipo de packaging son tres:
- Bolsas planas de 3 soldaduras
Se trata de un modelo de envases monodosis herméticos, planos y con 3 soldaduras. Este tipo de formatos son habituales en los medicamentos en polvo, aunque también se utilizan para contener productos viscosos (como por ejemplo el kétchup) o productos de cosmética impregnados de líquido, como las toallitas higiénicas individuales. También podemos encontrar bolsas planas de 3 soldaduras en promociones en revistas o periódicos.
- Stick (VFFS/HFFS)
Los stick o stick pack son envases con forma tubular y actualmente son los monodosis más utilizados en alimentación, farmacia, cosmética o productos químicos gracias a su versatilidad, ya que podemos encontrar sticks de todos los tamaños en función del producto o de la dosis que queramos empaquetar.
- Bandeja y tapa
En tercer lugar encontramos las bandejas con tapa, un ejemplo de este tipo de envase son las tarrinas monodosis de aceite, pero también para platos individuales precocinados. Este tipo de envase son utilizados en la industria alimentaria, pero especialmente indicada para líquidos y salsas. Podemos encontrar este envase en diferentes tamaños y formas, además es muy transparente para resaltar el producto en el interior.
Tanto las bolsas planas de 3 soldaduras como los sticks y las bandejas con tapa admiten una gran variedad de materiales de fabricación, entre ellos papel y plástico.
Por otra parte, como los envases monodosis de uso comercial no se venden de forma unitaria al cliente final, sino que necesita un packaging secundario para facilitar su transporte y reposición.
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