Lograr un proceso de conservación eficiente es, sin duda, uno de los puntos clave dentro de la industria alimentaria. En este sentido, podemos encontrar múltiples métodos para conseguir alargar la vida útil de un comestible. Uno de los más representativos y conocidos por el consumidor es el de los alimentos envasados al vacío.
Este método, en comparación con otros, ofrece altos tiempos de conservación, mantiene prácticamente intactas todas las propiedades organolépticas del comestible y no necesita de conservantes, lo que lo posiciona como uno de los métodos de conservación más naturales del mercado.
¿Qué es y cómo funciona el método de conservación de los alimentos envasados al vacío?
Según el índice de desperdicio alimentario elaborado por Naciones Unidas en el 2021, se desperdician 931 millones de toneladas de alimentos al año, lo que supone el 17% del total de alimentos disponibles. Para reducir estas cifras y frenar esta situación existen varias vías, siendo una de ellas optimizar y mejorar los procesos de conservación. Para lograrlo, una de las alternativas más eficientes es el envasado al vacío.
El envasado al vacío es una técnica de conservación que consiste en extraer el aire que rodea el producto que se quiere envasar. De esta forma, se puede evitar la proliferación de todo tipo de bacterias u hongos que necesitan oxígeno para vivir.
Además de para alargar la vida útil de los alimentos, esta técnica también se emplea para hacer cocciones al vacío o para almacenar distintos tipos de alimentos sin que se corra el riesgo de que se contaminen entre ellos.
La manera de envasado al vacío más habitual consiste en extraer el 99% de aire, dejando tan solo el 1% restante.
¿Cuál es el mejor packaging para alimentos envasados al vacío?
A la hora de seleccionar el material óptimo para el packaging de tus productos envasados al vacío, lo ideal será tener en cuenta tanto las propiedades, como la fisonomía de estos.
Es importante remarcar que, dentro de un mismo material, existen diferentes variantes con propiedades distintas que se adaptarán a distintos tipos de alimento.
En este sentido, no requerirá el mismo material un producto como el fiambre, que uno que tenga huesos, como el pollo. Para casos como este último, el material con el que se elabore el envase deberá ser resistente a la punción.
Es por ello que no existe un material de envasado al vacío universal y que pueda ser utilizado en todo tipo de alimentos, sino que lo ideal será elegirlo teniendo en cuenta todas las características del producto a conservar.
Por nuestra parte, desde SP Group, hemos querido apostar por la innovación en el mundo del envasado y, para ello, lanzamos hace unos meses, el primer envase para vacío esterilizable y reciclable de alta barrera, la tapa PP HB ECOTOP combinada con el nuevo fondo termoformable RST B ECO.
Este material ha sido especialmente diseñado para hacer frente a las demandas y exigencias en torno a la eficiencia y calidad del envasado al vacío en el sector alimenticio.
Como tratamos de hacer con todos nuestros productos, creemos que la sostenibilidad de los materiales debe ser un factor clave a la hora de diseñarlos e implementarlos en el packaging, independientemente del sector al que se destine.
Este material es altamente reciclable y cumple con todos los objetivos marcados por la Unión Europea relativos a la sostenibilidad y la implementación de modelos de economía circular.
Por otro lado, aunque este material casa especialmente con un fondo termoformable de RST B ECO, también es combinable con bandejas termoformables rígidas de Polipropileno.
En este sentido, la combinación de estos da como resultado un packaging que no solo logra alargar la vida útil de los alimentos, sino que también tiene propiedades de alta barrera, es apto para procesos de esterilización y es resistente a la punción. Todo ello lo posiciona como una gran opción tanto para procesos de exportación de alimentos, como para la conservación y venta de productos a nivel nacional.
No son los únicos ejemplos, pues otras soluciones como el PA PE también ofrecen grandes propiedades mecánicas y están diseñados para adaptarse a diferentes formatos.
¿Existe un tiempo máximo para mantener los alimentos envasados al vacío?
El envasado al vacío es un excelente método de conservación que consigue alargar la vida útil de los alimentos de forma considerable. No obstante, al no presentar todos los alimentos las mismas características, el tiempo en el que pueden ser conservados en este estado no será el mismo. A este respecto, además de tener en cuenta el tipo de alimento en sí, habrá que valorar otros factores como si el alimento es fresco o está cocinado.
Por regla general, y sin tener en cuenta estas variables, cuando el proceso de envasado al vacío de los alimentos se hace de manera correcta, el tiempo de conservación puede llegar a alargarse entre 3 y 5 veces más si lo comparamos con otros métodos de conservación.
Así mismo, para que este proceso funcione y el tiempo de vida útil del alimento se alargue, será necesario refrigerarlo o congelarlo, de esta manera se logrará evitar la aparición de bacterias anaeróbicas, que son aquellas que no precisan de oxígeno para desarrollarse, o de toxinas como la botulínica.
Los alimentos que menos tiempo pueden conservarse de esta manera son aquellos que están cocinados, siendo lo recomendable consumirlos en un máximo de 7 días y debiendo ser conservados en nevera. Los más duraderos son la carne, el pescado y las verduras, así como el pan y la repostería, que pueden alcanzar los 3 años si se conservan al vacío y en un congelador.
Desde SP Group apostamos por la innovación en el mundo del packaging, siendo nuestro objetivo aportar soluciones más eficientes y sostenibles al mundo del envasado que, además, logren reducir el desperdicio alimentario.